El pasado día 29 de mayo el Aula Gabeiras organizó el encuentro ‘Fondos de inversión y planes de pensiones: ahorro, jubilación, comisiones y gastos, en el que se trataron las últimas novedades normativas en el mercado de valores, unos cambios que ya han empezado a afectar a los ahorradores y usuarios de productos financieros. La sostenibilidad de las pensiones es uno de los principales retos a los que se enfrentan las próximas generaciones.
La ponencia principal corrió a cargo de Pablo Fernández, Doctor of Business Economics por la Universidad de Harvard y profesor de Dirección Financiera en el IESE, al que la Socia directora de Gabeiras y Asociados, Patricia Gabeiras, presentó como un “referente académico” en el mundo de las finanzas. Ambos estuvieron acompañados por Fernando Zunzunegui, Doctor en Derecho y experto en regulación financiera de Zunzunegui Abogados.
Durante el encuentro, se abordaron los cambios que ha traído la trasposición a la normativa española de la directiva europea sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MIFID II) al universo de la inversión y del ahorro. La segunda parte de esta norma, aprobada en 2014 a raíz de la crisis económica y en vigor en España desde el pasado 17 de abril, busca asentar un marco de regulación común que fomente la transparencia en la contratación de productos financieros.
La novedad más relevante implantada por MIFID II ha sido, sin duda, la nueva regulación del régimen de incentivos/retrocesiones, que ahora sólo justifica el cobro de comisiones por parte de las gestoras en caso de que se le esté prestando un servicio adicional al cliente. A este respecto, Zunzunegui resaltó la importancia de “implicar los productos y conocer sus riesgos y costes, porque puede que estos gastos se estén comiendo parte de la rentabilidad” que de otra forma podría estar disfrutándose.
Los participantes coincidieron en que la sostenibilidad de la vejez a través del sistema de pensiones es un problema “de primera magnitud” tanto a nivel nacional como europeo, pues a las bajas rentabilidades de los fondos y planes de pensiones actuales se unen el incremento de la deuda consolidada del Estado, el estado de la menguante hucha de las pensiones y los altos niveles de desempleo.
A este respecto, Pablo Fernández presentó varios ejemplos que dan cuenta del problema. Uno de los más llamativos fue la previsión de cotizantes en el sistema, que pasarían de los 26 millones de 2016 a los 19,6 en 2050; todo ello teniendo en cuenta el carácter ascendente de la esperanza de vida en España.
El docente del IESE también expuso una serie de datos sobre la rentabilidad de los fondos de pensiones en nuestro país. Entre otras cosas, reveló que, de entre 356 fondos analizados de diciembre de 2002 al mismo mes de 2017, sólo cuatro superaron la rentabilidad del IBEX 35, mientras que 47 supusieron una mejor inversión que los bonos del Estado.
Las soluciones propuestas por los ponentes fueron muy variadas. Mientras que Fernández insistió en la necesidad de que el Estado cuide a las empresas como generadoras de riqueza, instando a desconfiar en las auditorías porque todas son “estirables”, Zunzunegui se inclinó por implementar la iniciativa de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) para crear una base de datos de fondos de inversión europeos que permita al ahorrador “tomar decisiones informadas conociendo los costes y los riesgos”.
Verdades y mentiras sobre la inversión
Invertir va a ser, según Fernández, esencial para que los futuros pensionistas puedan contar con un colchón financiero estable. Patricia Gabeiras resaltó la necesidad de “reforzar la formación jurídica de todos los agentes” a raíz de la crisis económica de 2012; un concepto en el que el académico ahondó animando a desbancar “máximas falsas sobre inversión”, como que mayor rentabilidad implica correr mayor riesgo o que siempre conviene dejar que un “experto” galardonado gestione tus fondos.
En ese sentido, Fernández recomendó las siguientes pautas a los ahorradores:
– Diversificar invirtiendo en distintos activos, instrumentos y países.
– Confiar en gestores sensatos, con un nivel de actividad medio y que inviertan en los fondos que ellos mismos publicitan.
– Trabajar por un trato fiscal igualitario para el ahorro, ya que en la actualidad “el Estado no ofrece el mismo tratamiento a todos los ahorradores”, pues, según el profesor del IESE, los ciudadanos que optan por fondos de pensiones disfrutan de exenciones, a diferencia de los que se decantan por planes de inversión.
Más allá de las comisiones que liman la rentabilidad del ahorrador, la socia directora del despacho valoró que el experto pusiese otra realidad sobre la mesa: “Que esos fondos, desde el punto de vista de los resultados, no son siempre lo que dicen ser”, lo que despertó un animado debate sobre transparencia y conflictos de intereses.