Ponencia: Dña. Carmen Zapata y D. Roger Dedeu , moderados por Dª. Patricia Gabeiras
La búsqueda de la igualdad de género es un camino cada vez más consolidado en el que, sin embargo, aún queda mucho por hacer. El pasado jueves 3 de octubre, el Aula Gabeiras celebró un encuentro de La Cultura con A centrado precisamente en esta cuestión, durante el que se debatieron el origen y circunstancias que han originado la elaboración de un estudio que busca poner de manifiesto la discriminación de género que se presenta en el ámbito de la contratación pública en el sector cultural.
Durante la sesión, titulada “Bases para la elaboración del Estudio para proponer medidas que eliminen la discriminación por razón de género en las contrataciones realizadas por el sector público en el ámbito cultural”, los asistentes tuvieron la oportunidad de poner sobre la mesa las problemáticas y déficits de género existentes en el sector de la cultura, así como las posibilidades que se presentan para paliarlos.
La ponencia fue impartida, conjuntamente, por Carmen Zapata, presidenta de la Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM) y Roger Dedeu, socio-abogado de Gabeiras y Asociados y presidente de la Fundación Gabeiras para el Derecho y la Cultura. La introducción estuvo a cargo de Patricia Gabeiras, socia directora del despacho, que resaltó la importancia de desarrollar la sesión como una “mesa de trabajo” para crear un estudio colaborativo y completo en el marco de las actividades “socialmente responsables” del bufete.
Durante el evento, Carmen Zapata hizo un repaso del estado de la representación femenina en el mundo cultural, partiendo de algunos datos extraídos de un estudio del Ayuntamiento de Barcelona elaborado en 2017. Dicho informe arrojó unos resultados abrumadores “y asombrosamente masculinizados” existentes en la dirección de áreas de distintos organismos de este sector.
“Hay un efecto espejo: las plantillas están formadas por un 62% de mujeres y un 38% de hombres, pero un 70% de los cargos directivos corresponden a hombres y un 30% a mujeres”, aseguró la presidenta de MIM. La excepción la constituyen algunos espacios como los centros cívicos o las bibliotecas, donde “las mujeres directivas son un 80%, pero se perpetúan los roles de género”, los salarios bajos y una menor dotación presupuestaria para los distintos proyectos.
“La cultura está en manos de los hombres, cuando los estudios de la UE nos están diciendo que el consumo cultural en Europa es fundamentalmente de mujeres: somos las que más vamos al teatro, a conciertos y las mayores usuarias de las bibliotecas”, resaltó Zapata, insistiendo en la urgencia de que la administración pública sea ejemplar a la hora de incorporar el talento femenino en el ámbito cultural.
“Un paso más” en la normalización de las cuestiones de género
Cambiar estas “estructuras arraigadas e inmovilistas” es, no obstante, posible si se proponen las medidas adecuadas. Es lo que defendió Roger Dedeu durante la sesión, en la que presentó la iniciativa de elaborar un estudio conjunto entre Gabeiras y Asociados y MIM, en colaboración con un grupo de expertos en el ámbito del derecho y diversas asociaciones profesionales del sector. El objeto de dicho estudio será analizar las posibilidades de incluir cláusulas de género en todas y cada una de las fases de la contratación pública, sin limitar tal posibilidad sólo a las fases de adjudicación y ejecución, así como hacerlo también en el ámbito de los concursos y contrataciones para la provisión de plazas en el sector administrativo cultural.
Según explicó Roger Dedeu, este estudio busca “dar un paso más” en la normalización e incorporación de medidas de igualdad de género en el sector público a través de “una reinterpretación del concepto de igualdad” y el impulso de “elementos de género en el propio objeto de los contratos públicos”, para así favorecer la obtención de resoluciones judiciales a favor de una mayor presencia de mujeres en cargos directivos y en las plantillas de las instituciones culturales.
“Los requisitos de género deben referirse siempre a los requisitos del servicio que vaya a ejecutar la administración, no a la propia empresa”, concretó Dedeu, que se mostró optimista sobre la evolución de la “carcasa teórica y legislativa” para favorecer la igualdad. Ahora, afirmó, “toca ir a lo práctico”.